
Muchas gracias por la invitación. Muchas de las cosas que Leticia acaba de decir yo las suscribo y me parecen sumamente interesantes.
¿Qué cambios se están produciendo?
Estuve pensando qué podría traer a este simposio y se me ocurrió que podía decir algunas cosas en sintonía con el tema de este panel. Por ello, propongo partir por observar qué cambios se están produciendo en el mundo actual y qué desafíos generan. Recordemos que vivimos un nuevo momento histórico. Esto parece que lo sentimos todos. Hasta ahí, nada nuevo.
Cuando me puse a pensar ¿cuáles son los cambios?, ahí comenzó el problema. Quise darles valor a los cambios y ver cómo estos se integraban. Al preparar la presentación, me puse a considerar cuáles eran los cambios que consideraba fundamentales y comencé a darme cuenta que todos eran consecuencia de uno solo. Y eso me llamó la atención. Volví a revisar, como cuando a uno le enseñan a sumar y uno suma todo otra vez, ¿no me puedo haber equivocado? Y llegaba al mismo principio, al mismo problema: la incesante y creciente desigualdad humana.
Trabajo en cuestiones de ciencias de la naturaleza, en temas de cambio climático y podría haberles dicho con toda tranquilidad que me parece que el cambio climático es el tema central. Pero, en honor a la verdad no podría decir eso. Este es el tema. Y este es el tema que está también en la base del cambio climático: la desigualdad humana.
Comencé a buscar información sobre esto. Y esta es la información de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano.
Miren ustedes lo que encontré: que el 1% más rico del mundo en el año 2000 era dueño del 32% de la riqueza del mundo. El mismo 1% en el año 2011 era dueño del 46% de la riqueza. No tengo ninguna duda de que en el año 2018 este 1% es el dueño de más del 50% de la riqueza del mundo.
Esta es la madre de todos los males; sin embargo, no aparece como un tema tan importante, pero es un tema profundo, es un tema grave de la humanidad. Me puse a pensar cómo sería la proyección y seguí mirando esos datos, que no los he escrito yo ni gente que esté peleando por esto, sino por funcionarios de Naciones Unidas. Entonces, si en el 2015 éramos 7300 millones y en el 2050 seremos 9700 millones, el 85% de los seres humanos vivirá en regiones actualmente en desarrollo.
Si esto es así, parece evidente que el crecimiento de la pobreza va a ser una constante permanente. No se va a reducir la pobreza. Si África tiene 1000 millones de personas en extrema pobreza, en el año 2050 serán 2000 millones de personas.
Por lo tanto, ¿cómo vamos a determinar que la pobreza se ha reducido? La pobreza se va a incrementar. No veo la posibilidad de que esto cambie en el futuro. Si la pobreza crece, díganme ustedes, ¿cómo vamos a vivir? La desigualdad es un tema serio y grave.
Las consecuencias
¿Cuáles son las consecuencias de esta trágica desigualdad humana? Comenzamos a enumerarlas: la pobreza, las enfermedades. No tenemos manera de solucionar las enfermedades que tenemos hoy. Y, sin embargo, las enfermedades se han incrementado en nuestra región y en el país: el zika, la chikungunya, el dengue, la leishmaniasis, etc. Y esto no tiene ningún signo de que se reduzca.
El tema de la educación, lo ha dicho Leticia con toda claridad. No veo signos de transformación si no hay voluntad política de cambiar eso. Se prefiere entregar el dinero al Ejército de Chile, por ejemplo, más que a los estudiantes o a la universidad. Y aquí es igual. Los porcentajes de inversión para la educación son bajísimos. ¿Cómo se va a resolver la educación y la formación humana si no se invierte en eso? Y no hay visos de que eso se vaya a modificar sustancialmente.
En todo orden de servicios, no veo que estos mejoren. Hay una carencia gigantesca de servicios en los barrios más grandes y en poblaciones que se sienten cada vez más necesitadas. No niego que haya avances en los servicios, pero las demandas son inmensas. Miles y millones de seres humanos aparecen como desechables e insignificantes.
Los desafíos
Los desafíos que vivimos como comunidad, como especie. La pelea contra el autoritarismo. ¡Es una pelea en todo el mundo! Los conflictos interétnicos. ¡Están en todas partes! Pero ¿cómo no van a estar en todas partes? ¿Cuántos grupos étnicos hay como parte de la especie humana? Somos más de 6.000. Y ¿cuántos Estados nacionales hay? Hay 194. Quiere decir que 6.000 etnias están en 194 estados. Los Estados no son nacionales, los Estados son multiétnicos, plurinacionales. En el Perú, hay 60 pueblos no reconocidos porque el Perú no es un Estado plurinacional, este es un Estado nacional unitario. Bolivia y Ecuador, por lo menos, reconocen que son Estados plurinacionales. No sé si hay otro país latinoamericano que reconozca esa diferencia.
Los conflictos de género recién empiezan a gestarse, recién empiezan a plantearse. Veo que esos temas van a generar crecientes discusiones y debates y nos van a exigir cambios. Los derechos humanos. Otro gran tema. Estamos en un gran museo de derechos humanos: el Lugar de la Memoria (LUM). Setenta mil (70.000) muertos están acá.
La corrupción. Siglos de corrupción y no solamente acá, en todas partes. Bueno, así que unos se apropian de las riquezas de los otros; unos tienen derecho y otros no; los varones valen más que las mujeres; unas etnias son más poderosas que otras (¿a alguien le interesa hablar aymara o todos prefieren saber inglés?); hay autoritarismo en una democracia (se deciden las cosas sin consultar a la gente).
Deterioro de la situación del planeta. ¿Qué es el cambio climático, sino el uso y el abuso de recursos determinados en función de determinados grupos?
Curiosamente, los que generan el cambio climático son también los responsables de la pobreza. Por ese lado también se llega a lo mismo. Por eso les decía que el tema es la desigualdad.
Pérdida de la biodiversidad. Mi vida vale, la tuya no. La vida de un mono no vale, la de una vaca tampoco, tampoco la de un perro o la de los árboles. Este también es un tema de desigualdad.
Fuente: archivo Augusto Castro
Multiplicación de riesgos y desastres. Unos sufren más que otros las consecuencias de los terremotos, de los sismos, de los huaycos. La precariedad de unos no es igual que la de otros. La vulnerabilidad de unos no es igual que la de los otros.
Destrucción de las formas de vida. ¿Qué vidas se van a perder primero? Las de los más débiles.
Fuente: archivo Augusto Castro
Para concluir
Quiero cerrar con unas conclusiones y seguiremos conversando. La desigualdad es falta de igualdad. Pero ¿qué significa la igualdad? La igualdad no significa dar a cada quien lo que corresponde. Esa es la versión griega, clásica. En cierto sentido, sí. En todo caso, ¿qué es lo que le corresponde a cada quién? Yo creo que acá tenemos que responder como definición de igualdad lo que significa el respeto a las diferencias. Porque somos diferentes en todos los ámbitos tenemos que respetar esas diferencias. Respetar esas diferencias significa luchar por la igualdad. Y la historia de la humanidad es una lucha sistemática por la igualdad. Por la igualdad de género, por la igualdad de las razas, por la igualdad económica, por la igualdad en términos de la justicia.
Entonces, el respeto a las diferencias, que es el reconocimiento del otro, es el elemento central y supremo que aparece como uno de los legados y las banderas más importantes de nuestra época.
Gracias.
1 Investigador y director del Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y Energía Renovables (INTE) de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). E-mail: [email protected]
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