
A finales del año 2014 el libro “Un Método para Pensar” de Daniel León recibió un premio en el concurso literario celebrado por la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (COAD).
La editorial COAD se encargó de la publicación del libro. A continuación presentamos la conferencia que dió el autor con motivo del evento.
Presentación del libro “Un Método para Pensar”
Buenas tardes para todos, y gracias por asistir.
Para comenzar quisiera agradecer a la Comisión de ADFI-COAD por la realización del concurso que nos ha permitido publicar este libro. Esperamos que las ideas que aquí se transmiten puedan contribuir al desarrollo del Ser Humano, y, por ende, a la construcción de un mundo mejor.
Entremos en tema. El Método a que se refiere este libro, fue concebido a principios de los años setenta por el escritor Mario Rodriguez Cobos, mas conocido como Silo.
No obstante, las raíces conceptuales del mismo pueden rastrearse en la Fenomenología de Edmunt Husserl y en la lógica relacionante de Georg Hegel, dos filósofos occidentales que pasaron por este mundo hace uno y dos siglos respectivamente.
Husserl describió el funcionamiento de la conciencia diciendo que a cada acto de la conciencia le corresponde un objeto. No es posible pensar, si no se piensa en “algo”, no es posible recordar o imaginar si no se recuerda o imagina “algo”. Pensar, recordar e imaginar son ACTOS de la conciencia, mientras que aquello que se puede pensar, recordar o imaginar es un OBJETO de la conciencia. Percibimos el mundo como un conjunto estructurado de objetos que aparecen en nuestra conciencia. Ese conjunto de objetos estructurados, esa red de estructuras conceptuales, constituye nuestra visión del mundo. No podemos percibir el mundo, sino a través del “filtro” que representa nuestra conciencia. El mundo aparece así como un conjunto de fenómenos para la conciencia. Pero esa no es la actitud natural con que en general nos movemos en el mundo. Normalmente creemos en la realidad que nos muestran los sentidos, sin advertir que nuestra conciencia nos entrega siempre una particular interpretación de esa realidad.
Si el estudioso o investigador es conciente de que la particular forma en que se le presenta el objeto de estudio tiene que ver no sólo con el objeto sino también con él mismo, estaremos frente a un sujeto capaz de actuar con mayor libertad mental respecto de otro que cree en la realidad que le muestran los sentidos. Este es un punto distintivo del Método que nos ocupa.
Anteriormente, mencionábamos a Hegel. Él explicó que nada puede conocerse en este mundo, si no se lo relaciona con algo mas. Por ejemplo, no puede pensarse en el significado del concepto “luz” sin pensar en el significado del concepto “oscuridad”. Luz y oscuridad se necesitan mutuamente, y forman una estructura conceptual que se despliega en el tiempo a medida que la conciencia la recorre, en diferentes momentos. La relación entre objetos es otro recurso fundamental del Método que estamos describiendo.
Dicho esto, hablemos del pensar, y tratemos de hacerlo de forma comprensible. Como ya digimos, pensar es siempre pensar en “algo”. Por ejemplo, pienso en lo que tengo que hacer mañana. Tengo que llevar a mis hijos a la escuela, y tengo que llevar el auto al taller. Primero tenía un objeto en la conciencia, ahora tengo 4: hijos, escuela, auto y taller. Relaciono todo esto y armo un plan: voy a llevar primero los niños a la escuela, y luego dejaré el auto en el taller. Este plan que ha surgido es un nuevo objeto, es una nueva síntesis mental que se ha constituído en mi conciencia mediante la relación de aquellos 4 objetos que estaban diferenciados en el momento anterior. La cadena de pensamientos podría ahora continuar con nuevas diferenciaciones. Podría, por ejemplo, preguntarme: “¿qué voy a hacer después de dejar el auto en el taller?”. Eso iniciaría un nuevo ciclo de diferenciaciones, complementaciones y síntesis.
Este es el proceso del pensar: una sucesión de diferencias, complementaciones y síntesis que se encuentra enmarcado por el interés que está presente en la conciencia. Si pienso sobre algo, es porque ese algo me interesa. Los niños en la escuela y el auto en el taller con cosas que claramente me interesan. Pero este “interés” ya no es de naturaleza intelectual, sino que se trata de algo emotivo. Aquí se advierte entonces, cómo ciertos componentes emotivos son esenciales para el buen funcionamiento intelectual. Todos aquí sabemos qué difícil es estudiar algo cuando ese algo no nos interesa.
El esclarecimiento del interés que motiva el estudio es otro de los puntos fundamentales de este Método, pues contribuye a determinar el punto de vista a partir del cual voy a observar al objeto de estudio. Es también una forma de incorporar al investigador en aquello que se quiere investigar, y constituye una diferencia entre el Método Estructural Dinámico y el Método Científico tradicional.
Este Método permite obtener una visión estructural y dinámica del objeto de estudio. Supongamos que queremos comprender porqué una persona actuó de determinada manera en cierto momento de su vida. Esa persona podría ser uno mismo, o no… en todo caso, el estudio comenzaría por aclarar muy bien porqué y para qué quiero estudiar eso que pasó, aclarar cuál es mi interés en el tema, y desde qué punto de vista quiero observarlo.
Luego trataría de encuadrar estructuralmente a esa persona: cómo es la sociedad en la que vive y en la que se formó, como es su ámbito inmediato de relaciones, cómo es su vida interior (sus pensamientos, sus formas de sentir, sus creencias, etc.).
Finalmente, observaría la vida de esa persona en el tiempo: estudiaría las distintas etapas de su biografía, las relaciones con el medio, su personalidad, sus roles, y el juego de imágenes y sentimientos que pueden haberlo llevado a hacer lo que hizo.
Sólo cuando pueda poner todos estos elementos ante mi vista, podré decir que “veo” estructural y dinámicamente ese momento en la vida de esa persona. Entonces estaré en las mejores condiciones para comprender porqué actuó del modo en que lo hizo.
Cuando se observa el mundo desde esta visión estructural, la conciencia detecta ANALOGÍAS entre objetos muy diversos, que anteriormente aparecían como desconectados, como si no tuvieran nada en común. En la primera parte de este libro mostramos, a modo de ilustración, algunas de estas analogías, entre objetos de la física, de la biología, en el desarrollo de los embriones, en el desarrollo de las especies, en numerosas funciones humanas, como el pensar, la conducta, el habla, etc.etc.
No solo advertimos esta “unidad de analogía” como decía Aristóteles, sino que advertimos una analogía en la forma dinámica en que se GENERAN las estructuras. Esa misma forma, constituída por los momentos de DIFERENCIACION, COMPLEMENTACION Y SÍNTESIS que ya habíamos advertido en la dinámica del pensar, la vemos operando ahora en todos los ambitos, objetos y niveles de la realidad perceptible. La vemos operar desde lo microscópico a lo macroscópico, desde lo simple a lo complejo, desde lo físico a lo biológico y lo mental. Si hubiera interés por profundizar en este aspecto, puede consultarse un ensayo que he denominado “Estudio sobre la Analogía”. El mismo se encuentra en la página web del Centro de Estudios Humanistas de Rosario.
En la segunda parte del libro se describe un Seminario Teórico-Práctico sobre el Método Estructural Dinámico, que es una buena forma de aproximación. Normalmente el seminario se desarrolla en grupos, coordinados por uno o dos Instructores, y puede asumir distintas modalidades en cuanto a los dias y las cargas horarias correspondientes. El próximo año vamos a desarrollar uno de estos seminarios, al cual están todos invitados. La inscripción se efectuará por medio de la página ya mencionada, o enviando un mail a: [email protected].
Termino citando un párrafo del libro: “el ejercicio reiterado de la visión y el pensamiento estructural dinámico constituye UN CAMINO DE ESCLARECIMIENTO DEL ACTO DEL PENSAR. Esto puede ser útil en los ámbitos de estudio e investigación, pero por encima de ello, resulta esencial para el desarrollo evolutivo del ser humano”.
Nada mas, muchas gracias.
Daniel León
Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura.
Rosario, 18 de diciembre de 2014.